El glorioso reinado de Ramsés II
Ramsés II, también conocido como Ramsés el Grande, fue uno de los mayores y más célebres faraones del antiguo Egipto, que gobernó durante la XIX dinastía unos 67 años, de 1279 a.C. a 1213 a.C.. Durante su largo y próspero reinado, Ramsés quiso dejar su huella en la historia de Egipto a través de numerosas e impresionantes construcciones por todo el país.
- Lugar: Templo de Ramsés II
- País: Egipto
- Gobernación: Gobernación de Luxor, Egipto
- Edad: Alrededor de 3.250 años
- Población: Sitio turístico sin residentes permanentes
- Descubierto por: Jean-François Champollion en 1829 CE
- Famoso por: Siendo uno de los templos más impresionantes construidos durante el reinado de Ramsés II.
- Lugares cercanos: Valle de los Reyes, Templo de Hatshepsut, Templo de Karnak
Comienza la construcción del Templo
Alrededor del año 1270 a.C., Ramsés II decidió construir un gran templo monumental en la ciudad de Luxor, en la orilla occidental del río Nilo, para honrar al poderoso dios estatal Amón-Re. Eligió el emplazamiento cerca de los templos ya existentes de Luxor y Karnak para ampliar la importancia religiosa de la zona. Se movilizaron grandes equipos de trabajadores cualificados y artesanos para extraer enormes bloques de piedra y comenzar la construcción del proyecto.
La magnificencia arquitectónica toma forma
A lo largo de las décadas siguientes, la compleja estructura fue tomando forma, elevándose majestuosamente sobre el paisaje desértico. En la entrada se erigieron enormes pilones con colosos del faraón sentado, patios cerrados y enormes columnas de piedra. Se añadieron relieves intrincadamente tallados que representaban las victorias militares de Ramsés y rituales religiosos. Se construyó una impresionante sala hipóstila con enormes pilares de piedra. En la parte trasera se construyó un santuario con estatuas de las divinidades. No se escatimaron gastos para convertirlo en una obra maestra de la arquitectura del Nuevo Reino durante la edad de oro de Egipto.
Descubrimiento por los europeos en el siglo XIX
Tras permanecer enterrado bajo las arenas del desierto durante siglos y sufrir daños por desastres naturales como inundaciones, el templo fue descubierto en 1829 por el explorador francés Jean-François Champollion en su búsqueda por desentrañar los misterios del antiguo Egipto. Quedó asombrado por la belleza y la magnitud del templo, conservado a pesar de los estragos del tiempo. La noticia se difundió rápidamente entre los eruditos europeos, despertando un gran interés por la egiptología.
Comienzan las obras de restauración en el siglo XX
Los primeros esfuerzos para restaurar y conservar el yacimiento fueron iniciados en 1906 por el egiptólogo Georges Legrain. Se reparó la arenisca que se estaba desmoronando, se reforzaron las columnas estructuralmente poco sólidas y se reconstruyeron las partes derrumbadas basándose en pruebas arqueológicas. En la década de 1960-70, un ambicioso proyecto dirigido por Dorothea Arnold restauró la sala hipóstila y los relieves esculpidos que habían sufrido daños por la humedad. Los trabajos continúan en la actualidad.
Importancia y conservación
El templo de Ramsés II, uno de los mayores y más brillantes ejemplos del arte y la arquitectura egipcios de la época del Nuevo Reino, es testimonio de los fastuosos programas de construcción de la gloriosa dinastía XIX, cuando Egipto gobernaba un vasto imperio. Milenios después, aunque dañada por el tiempo, sobrevive lo suficiente para que los visitantes modernos se maravillen ante su escala y artesanía. Los esfuerzos de conservación en curso salvaguardan un patrimonio artístico de incalculable valor, al tiempo que mejoran la experiencia de los visitantes de este emblemático monumento donde antaño se rendía culto a los dioses faraónicos.